Salimos de Pizarra dirección Coín por la A-357 y cogiendo el desvío
hacia Villafranco del Guadalhorce, hasta llegar a la 355 dirección Ojén, una
vez pasado Monda y antes de llegar a Ojen nos encontramos la señalización para
desviarnos hacia el Refugio de Juanar, una carretera de montaña muy estrecha y
que sube hacia el Parador del Refugio de Juanar.
Después de un café en el hotel y de esperar a Antoñin que
venia desde Ojén, comenzamos nuestra ruta.
En un principio la idea era hacer la ruta hasta Istán pero
primero porque nos perdimos y anduvimos 2 kilómetros para
volver a nuestra ruta, y segundo porque el Heavy tenia que trabajar por la
tarde y andaba ya “nerviosito perdio”, nos tuvimos que volver en mitad del
camino hacia Istán y optamos por acercarnos hasta el mirador del Macho Montes.
Aun asi, nos lo pasamos muy bien, e hicimos unos kilómetros muy bonitos por la
sierra de las nieves.
La etapa comienza con un camino bastante ancho, que
transcurre por un bosque de pinos, lo
que hace que el suelo sea una alfombra de hojas de pino. Mas tarde el paisaje
torna a olivares y zonas mas despobladas de vegetación.
Nosotros siempre
vamos siguiendo la señalización que nos guía a Istán, pero en un cruce de
caminos vemos una señalización que nos indica “la concha” (otra de las rutas) y
pensamos que entonces Istán es por el otro camino, y ahí estuvo nuestro error.
Tras 2 kilómetros
dando vueltas en circulo hasta recuperar nuestro camino, retomamos dirección
Istán.
Volvemos a recorrer lo andado, un poco decepcionados, pues
nuestra idea como ya he dicho era llegar a Istán, asi que esta ruta queda
pendiente, y creo que no tardaremos en hacerla, se ve que no nos gusta no
cumplir con nuestros objetivos.
El camino hacia el mirador del Macho Montes, es bastante
ancho y llano, muy fácil de ejecutar, de hecho, nos encontramos con numerosos
senderistas “domingueros” que se acercan hasta allí desde el refugio de Juanar.
Este mirador esta orientado hacia Marbella y desde el se ve la ciudad, toda la
costa e incluso en días claros como el que nos hizo a nosotros, se ve el
continente africano. Sobre el mirador, reinando el todo lo alto, la escultura
de un macho montes de bronce.
Retomamos nuestro camino hacia el refugio, para coger los
coches y regresar a casa, no sin antes hacer nuestra parada obligatoria, esta
vez en el “llano de tula” donde debatimos nuestra ruta mientras nos tomamos
unas cervezas, sana costumbre.
Y hasta aquí la ruta por Ojén, pronto volveremos a las
andadas, nunca mejor dicho.Pincha aqui para ver el video.
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